martes, 19 de abril de 2011

Los género literarios

Los género literarios

La palabra género (del latín genus: ‘familia’, ‘tipo’) refiere, en literatura a un conjunto de textos que tienen ciertas características comunes que los diferencian de otros.
Según el Diccionario de términos literarios, “se puede hablar de género cuando, de manera relativamente estable, una serie de obras presentan un esquema o conjunto de rasgos afines en cuanto a tema, molde formal o tono, lo que convierte dicho esquema en un modelo ‘prestigioso’ e ‘imitable’

Género narrativo- Narrador

Las obras que conforman el género narrativo se caracterizan por la presencia de un narrador que cuenta hechos que les suceden a personajes en tiempos y espacios más o menos definidos y que significan una transformación de la situación inicial en que se encuentran los personajes. Es decir, una narración es casi siempre la historia de una transformación.

Relato realista

Comunica episodios verosímiles dentro de un mundo también verosímil. Ejemplo: Rosaura participa de los juegos de magia en el cumpleaños de Luciana. (Ejemplo tomado de La fiesta ajena de Liliana Heker)

Narrador (para introducir el concepto de narrador)

La pasiónde decir/2
Ese hombre, o mujer está embarazado de mucha gente. La gente se el sale por los poros, Así lo muestran, en figuras de barro, los indios de Nueva México: el narrador, el que cuenta la memoria colectiva, está brotado de personitas.
Eduardo Galeano

El narrador, la voz que el autor crea para que se haga cargo de contar la historia, puede elegir la primera persona:
El yo se identifica con el personaje protagonista.
El yo se identifica con un personaje secundario pero que ha sido testigo de los sucesos, se denomina narrador testigo.
El yo es de un personaje que no interviene en la historia, es sólo un transmisor de la misma.
O la tercera persona:
El narrador no se incluye en la historia narrada. Domina la historia: el pasado, presente y futuro; los pensamientos de los personajes. Se denomina narrador omnisciente.

(Para introducir el concepto de metáfora)
A la casa de las palabras, soñó Helena Villagra, acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos de cristal, esperaban los poetas y se les ofrecían, locas de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas que las miraran, que las olieran, que las tocaran, que las lamieran. Los poetas abrían los frascos, probaban palabras con el dedo y entonces se relamían o fruncían la nariz. Los poetas andaban en busca de palabras que no conocían, y también buscaban palabras que conocían y habían perdido. En la casa de las palabras había una mesa de los colores. En grandes fuentes se ofrecían los colores y cada poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo limón o amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre, rojo sangre, rojo vino…
La casa de las palabras, en El libro de los abrazo, de Eduardo Galeano

La metáfora es una figura retórica que consiste en igualar una palabra o un conjunto de palabras a otras, porque ambos comparten un rasgo de significado, tienen “algún parentesco”. De esta manera, las palabras que sustituyen a otras refieren al mismo objeto, acción, cualidad o ser, aunque no lo hacen de manera directa.


Amigos por el viento es un libro singular, donde el mundo de los afectos y de las relaciones interpersonales encuentra en el arte de Liliana Bodoc toda su poesía.
    
Este libro reúne siete relatos que se enmarcan dentro del género realista. Los cuentos se desarrollan en el pasado, aunque la autora se ha valido de diferentes tipos de narrador y perspectivas, según el episodio.

     El volumen se abre con “Amigos por el viento”, relato que da título al libro. En este caso, se recurre a la metáfora del viento que desordena y arrasa para presentar dos episodios (la separación de los padres / la muerte de uno de los progenitores) que conmueven la vida de dos adolescentes, cuyo posterior encuentro tampoco se da en las condiciones más favorables.
 

   

“El puente de arena”

  El libro se cierra con “El puente de arena”, otro relato que apuesta a la paz y el encuentro de los hombres más allá de sus diferencias y de las circunstancias que los pusieron en bandos opuestos.


“Lluvia bajo la higuera”

En la misma línea se encuentra “Lluvia bajo la higuera”, donde se ponen de manifiesto los conflictos generacionales entre padres e hijos, narrados desde la perspectiva del hermano menor de la familia. La violencia, los desencuentros y la convivencia son algunas de las instancias que aborda este cuento, donde los silencios del narrador están tan cargados de sentido como sus palabras.

“Después de los lobos”

El único texto protagonizado por animales es “Después de los lobos” y funciona como una leyenda en la medida que pretende explicar, por medio de la personificación de los animales, la evolución que habría llevado a ciertas manadas a convertirse en perros.

   

“El enamorado y el otro”

Con una buena cuota de humor y un inesperado desenlace, “El enamorado y el otro” narra una anécdota cuyo escenario es el circo. El fracaso del mago Lucano viene a poner de manifiesto el poder del amor entre los humanos, cuyos efectos pueden ser más increíbles que los de la magia.

    

“Antiguas cacerías”

     “Antiguas cacerías” es un texto estructurado en dos planos: el pasado y el presente. La amistad de dos niños de diferente origen y el desencuentro de sus antepasados se va entrelazando para finalmente demostrar que nadie eststá condicionado por el color de su piel.

     

“Caramelos de fruta y ojos grises”

En el caso de “Caramelos de fruta y ojos grises” la autora plantea una grave problemática social: el secuestro de niños en situación de calle. El relato se construye desde el punto de vista de Tomás, un chico que descubre la desaparición de Magui, su hermanita, mientras están en una plaza. El texto se vuelve denuncia en tanto pone de manifiesto en toda su crudeza el desamparo que sufren sus protagonistas, víctimas de la marginación social y a merced de todos los peligros.